La Comisión ha actuado de forma rápida introduciendo medidas de emergencia en el mercado para paliar los efectos del embargo ruso a ciertos productos europeos. El 7 de agosto Rusia anunciaba que, desde el día siguiente, prohibía la importación de determinadas carnes, lácteos, frutas, verduras y productos alimenticios transformados de la UE, EE.UU., Canadá, Australia y Noruega.
Las restricciones rusas no afectan por igual a toda la Unión. Algunas regiones tienen que afrontar serias dificultades, especialmente a corto plazo. España, se encuentra entre las más afectadas. En frutas exporta 158 millones de euros, cítricos, 48 millones, tomates 40 millones En total incluyendo otros productos 326 millones de euros. Según cifras de la UE en 2013.
Rusia es el segundo mayor mercado de exportación para los productos agrícolas de la UE. Alimentos y materias primas representan el 10% de todas las exportaciones, entre el 1 y el 3% de la producción total de la UE. Pero de nuevo esto varía de un producto a otro y de región a región.
Las medidas rusas afectan a gran cantidad de alimentos frescos o procesados:
· Carne de animales de especie bovina, fresca, refrigerada o congelada
· Carne de cerdo, fresca, refrigerada o congelada
· Carne y despojos comestibles, de aves, frescos, refrigerados o congelados
· Carnes saladas o en salmuera, secas o ahumadas
· Pescados y crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos
· Leche y productos lácteos
· Hortalizas de raíz y tubérculos alimentarios
· Frutas y frutos secos
· Embutidos y productos similares de carne, despojos o sangre; preparaciones alimenticias básicas
· Diferentes productos de alimentos procesados, incluyendo el extracto de malta y preparados con contenido de harina y almidón
· Patatas de siembra, cebolla, semillas de híbridos de maíz de azúcar para la siembra, guisantes para siembra
· Crías de salmón (Salmo salar) y trucha (Salmo trutta)
· Suplementos biológicamente activos; complejos de vitaminas y minerales; aditivos de sabor; concentrados de proteínas y sus mezclas; aditivos alimentarios.
Tan pronto como se conocieron las medidas, la Comisión estableció un grupo de trabajo de expertos que debían evaluar la situación desde el punto de vista de los mercados de la UE y mundiales para cada producto afectado, teniendo en cuenta los aspectos legales y presupuestarios. Las medidas se adoptaron de forma inmediata para fruta y verdura y productos lácteos. La Comisión ha dejado claro que no dudará en adoptar nuevas medidas de mercado si fuera necesario.
En virtud de la reforma de la PAC, el Consejo y el Parlamento Europeo han facultado a la Comisión para que adopte "medidas excepcionales" sin tener que consultar con los Estados miembros. Este procedimiento se ha utilizado por primera vez para los melocotones y nectarinas el 11 de agosto, y posteriormente para otras frutas y hortalizas perecederas, y la ayuda al almacenamiento privado del queso.
La Comisión ha respondido con medidas de apoyo al mercado a corto plazo por valor de más de 155 millones de euros para hacer frente al exceso de oferta de frutas y verduras y productos lácteos, los más afectados en un principio.
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