La Unión Europea financia un proyecto por el cual los médicos especialistas van a poder identificar más rápidamente las bacterias u hongos nocivos que pueden esconderse en las heridas de víctimas de quemaduras y provocar infecciones, lo que permitirá ganar tiempo en el diagnóstico y el proceso de cicatrización.
Los médicos dependían hasta ahora de análisis microbiológicos que tardaban días en realizarse para identificar las bacterias responsables de una infección. Investigadores de Alemania, Italia, Lituania y el Reino Unido han desarrollado un pequeño dispositivo electrónico capaz de detectar la presencia de bacterias en pocos minutos porque identifica las cantidades ínfimas de gases que éstas generan.
De la rapidez del diagnóstico de una infección depende la duración del tratamiento de los pacientes, lo cual, por su parte, puede reducir el coste de la estancia en el hospital. La UE ha invertido 1,67 millones de euros con cargo a los fondos destinados a la investigación sobre TIC para financiar WOUNDMONITOR mediante el Sexto Programa Marco de Investigación.
En la UE cada año se registran en la UE más de 4.000 muertes por accidentes causados por el fuego y muchos miles de personas más deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento por quemaduras. La mayor parte de las quemaduras se producen en el hogar o en el lugar de trabajo, y son más frecuentes en grupos vulnerables como ancianos o niños. La rapidez en el diagnóstico y el tratamiento de la infección de los quemados es un factor fundamental. A pesar de los avances de la medicina moderna, sin embargo, los análisis microbiológicos pueden tardar hasta tres días en identificar las bacterias presentes en las heridas. Antes de ello, los médicos no pueden inclinarse por el tratamiento que puede resultar más adecuado.
Desde siempre se ha enseñado a los estudiantes de medicina a reconocer las infecciones bacterianas por su olor característico. Médicos e investigadores de Alemania, Italia, Lituania y el Reino Unido que participaron en el proyecto WOUNDMONITOR aplicaron ese mismo método, pero ayudados por las tecnologías más recientes de la información y la comunicación (TIC).
Los investigadores desarrollaron un instrumento que puede identificar tipos de bacterias a partir de la pequeña cantidad de gases volátiles que emiten, reconocibles por su olor. Los expertos identificaron, en primer lugar, tres tipos principales de bacterias: estafilococos, estreptococos y seudomonas, responsables de, aproximadamente, el 80 % de las infecciones bacterianas en quemaduras. A continuación, identificaron las sustancias químicas volátiles que emiten las bacterias cuando se multiplican. Con esa información, el equipo diseñó un instrumento (del tamaño aproximado del papel formato A4) compuesto por ocho sensores de gases. El patrón de las respuestas de los sensores representa las características de las sustancias químicas presentes, que permiten identificar a las bacterias.
Los médicos dependían hasta ahora de análisis microbiológicos que tardaban días en realizarse para identificar las bacterias responsables de una infección. Investigadores de Alemania, Italia, Lituania y el Reino Unido han desarrollado un pequeño dispositivo electrónico capaz de detectar la presencia de bacterias en pocos minutos porque identifica las cantidades ínfimas de gases que éstas generan.
De la rapidez del diagnóstico de una infección depende la duración del tratamiento de los pacientes, lo cual, por su parte, puede reducir el coste de la estancia en el hospital. La UE ha invertido 1,67 millones de euros con cargo a los fondos destinados a la investigación sobre TIC para financiar WOUNDMONITOR mediante el Sexto Programa Marco de Investigación.
En la UE cada año se registran en la UE más de 4.000 muertes por accidentes causados por el fuego y muchos miles de personas más deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento por quemaduras. La mayor parte de las quemaduras se producen en el hogar o en el lugar de trabajo, y son más frecuentes en grupos vulnerables como ancianos o niños. La rapidez en el diagnóstico y el tratamiento de la infección de los quemados es un factor fundamental. A pesar de los avances de la medicina moderna, sin embargo, los análisis microbiológicos pueden tardar hasta tres días en identificar las bacterias presentes en las heridas. Antes de ello, los médicos no pueden inclinarse por el tratamiento que puede resultar más adecuado.
Desde siempre se ha enseñado a los estudiantes de medicina a reconocer las infecciones bacterianas por su olor característico. Médicos e investigadores de Alemania, Italia, Lituania y el Reino Unido que participaron en el proyecto WOUNDMONITOR aplicaron ese mismo método, pero ayudados por las tecnologías más recientes de la información y la comunicación (TIC).
Los investigadores desarrollaron un instrumento que puede identificar tipos de bacterias a partir de la pequeña cantidad de gases volátiles que emiten, reconocibles por su olor. Los expertos identificaron, en primer lugar, tres tipos principales de bacterias: estafilococos, estreptococos y seudomonas, responsables de, aproximadamente, el 80 % de las infecciones bacterianas en quemaduras. A continuación, identificaron las sustancias químicas volátiles que emiten las bacterias cuando se multiplican. Con esa información, el equipo diseñó un instrumento (del tamaño aproximado del papel formato A4) compuesto por ocho sensores de gases. El patrón de las respuestas de los sensores representa las características de las sustancias químicas presentes, que permiten identificar a las bacterias.
Fuente: Servicio de prensa de la UE
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