La Comisión Europea da un paso más para eliminar el fraude y la evasión
fiscal. Se trata de modificar la legislación europea sobre el impuesto
de sociedades para impedir que algunas empresas eludan sus impuestos o
directamente no los paguen. Con estas nuevas medidas los Estados
miembros podrán recuperar miles de millones de euros.
La nueva normativa elimina las lagunas jurídicas que hay en la Directiva
sobre las sedes centrales de las empresas y sus filiales, que son un
coladero por el que se van muchos impuestos. A partir de ahora las
empresas no podrán aprovechar las diferencias entre los regímenes
fiscales de los Estados miembros para no tributar por las ganancias del
mismo grupo empresarial.
El objetivo es que la Directiva sobre matriz-filial pueda seguir
garantizando a “las empresas honradas” un terreno de juego equitativo
dentro del mercado único. En palabras del comisario de Fiscalidad, Unión
Aduanera, Auditoría y Lucha contra el Fraude, Algirdas Šemeta, “La
propuesta garantizará que se respete tanto el espíritu como la letra de
nuestra legislación y permitirá que nuestras empresas puedan competir en
pie de igualdad y los presupuestos nacionales dispongan de más
ingresos’’.
Con un
resultado de ingresos más justos para los presupuestos nacionales, una
competencia más justa para las empresas y una fiscalidad más justa en la
Unión.
Se creó para evitar que las sociedades pertenecientes a un mismo
grupo que se ubican en Estados diferentes (principalmente
multinacionales y grandes compañías) tengan que pagar dos veces por los
mismos ingresos. Pero los regímenes fiscales no son iguales en los
diferentes Estados y entre unos y otros, se dejan unos resquicios que
aprovechan algunas empresas para no tributar en ningún sitio. Por
ejemplo las multinacionales tecnológicas, que tienen su sede central y
pagan la mayor parte de sus impuestos en países de la Unión en los que
el impuesto de sociedades es muy bajo respecto a otros Estados
miembros.
Se trata
de lo que se conoce como 'préstamos híbridos'. En la actualidad los
Estados miembros deben otorgar a las sociedades matrices una exención
fiscal de los dividendos que reciben de sus filiales que están en otros
Estados, ocurre que, en algunos casos, los países en los que están
residenciadas estas filiales consideran a esos pagos como reembolsos de
la deuda y deducibles fiscalmente. El resultado es que esos pagos no se
gravan en ninguno de los países y la empresa se beneficia de una manera
ilegal.
La nueva
normativa dice que si el préstamo híbrido es fiscalmente deducible en el
Estado miembro en el que está la filial, el impuesto se deberá pagar en
el lugar en el que esté establecida la central, de esta forma las
sociedades transfronterizas no podrán planificar pagos entre sociedades
del mismo grupo de forma que acaban por no pagar en ninguno de los dos
Estados.
Según datos de Eurostat, en España este impuesto es el quinto más
elevado de la UE, un 30 %. La media está en el 23 %. El tipo más alto es
el de Francia, con un 36,1 %, en Alemania es del 29,8 %, uno de los más
bajos es el de Irlanda con un 12,5 %. Las diferencias son abismales.
La
directiva introducirá una regla común antiabuso que permitirá a los
Estados miembros ignorar la ingeniería fiscal destinada a eludir los
impuestos y gravar la cantidad real.
Los Estados miembros deben trasladar esta Directiva a sus legislaciones antes del 31 de diciembre de 2014.
La Comisión Europea estima que entre los impuestos que no se pagan y el
fraude fiscal, en la UE se deja de recaudar un billón de euros al año, o
lo que es lo mismo unos dos mil euros por ciudadano. Eso se termina. En
un mercado único las medidas unilaterales no funcionan, por eso ha sido
esencial que la UE adopte una posición fuerte y coordinada “frente a
los que evaden impuestos y a quienes se lo facilitan”.
En casi un año, desde que la Comisión presentó un ambicioso plan de acción para combatir la evasión y evasión fiscal en la UE, ha habido grandes avances. Entre ellos, las propuestas para ampliar el intercambio automático de información, combatir mejor el fraude del IVA , lanzar el debate sobre la tributación digital y facilitar el cumplimiento del IVA.
Ahora
-dice la CE- son los Estados miembros los que deben ponerse en marcha y
“acordar lo que haya que acordar y adoptar lo que se deba adoptar”.
Fuente: ec.europa.eu