Los países de la UE deben reducir el uso de bolsas de plástico ligeras
(las que más se utilizan en tiendas o supermercados) que a menudo son de
un solo uso pero que permanecen durante cientos de años en el
medioambiente.
Estos plásticos derivados del petróleo son muy resistentes y dañinos
para el medio ambiente. De hecho, si pudieras marcar la bolsa que acabas
de traer del supermercado con saludables frutas y verduras, verías con
sorpresa cómo años después se encuentran fragmentos en el estómago de
algún pez o ave del mar del Norte (el 94% de las aves del mar del Norte
tienen restos de plástico en sus estómagos) o que alguna cigüeña negra
de Doñana, ha muerto asfixiada por tragarse media bolsa con la que
pretendía agrandar su nido.
Cada año, más de 8.000 millones de bolsas de plástico acaban ensuciando
Europa. Algunos Estados miembros ya han logrado grandes resultados
reduciendo su uso. Si todos siguieran el ejemplo, se podría reducir el
consumo actual en toda la UE hasta en un 80%. La nueva propuesta de la Comisión Europea obliga
a todos los países a adoptar medidas para reducir el consumo de bolsas
de plástico de un grosor inferior a las 50 micras, aplicando los medios
que crean mejores. Los técnicos de la Comisión prevén que la meta
deseable sería conseguir una reducción del 80% del total del consumo.
Las mismas propiedades quehacen que estas bolsas tengan un
gran éxito comercial son las que las convierten en peligrosas: tienen
poco peso, son baratas de producir, son flexibles y muy resistentes a la
degradación. Una vez que se tiran permanecen en el medioambiente
durante cientos de años, especialmente en el mar, donde forman grandes
islas.
En 2010
se sacaron al mercado de la UE unos 96.600 millones de bolsas, lo que
quiere decir que a cada europeo le corresponde una media de 198 bolsas
de plástico al año, reutilizables o no. El consumo varía mucho de unos
países a otros. Oscila entre las 4 bolsas por persona y año, en Dinamarca y Finlandia, a las 466 bolsas en Polonia, Portugal o Eslovaquia.
Según la Comisión Europea un español utiliza una media de 133 bolsas
de plástico al año, una reducción evidente si se tiene en cuenta que en
2009 el consumo era de unas 300 bolsas por persona y año.
En julio
de 2011 se aprobó la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, como
resultado de la trasposición de la directiva europea anterior, en la que
se incluye un estricto calendario que prevé la prohibición de
distribuir estas bolsas en 2018, con la excepción de las que se utilizan
para guardar carne o pescado.
A partir
de 2015, los supermercados y otros establecimientos que utilicen estas
bolsas deberán incluir en ellas un mensaje advirtiendo los efectos
nocivos que provocan en el medio ambiente. Parecido a los de las
cajetillas de tabaco pero diciendo en este caso algo como “las bolsas
matan mamíferos marinos”.
El plan
del ministerio de Agricultura y Medioambiente español es que para este
año 2013, el 60 % de las bolsas se sustituya por otras que sean
reutilizables, o por carritos de la compra, aumentando el porcentaje a
un 70 % para antes de 2015, y a un 80 % para 2016.
Según una nueva encuesta de Eurobarómetro, nueve de cada diez europeos
consideran un problema la pérdida de biodiversidad, y casi cuatro de
cada diez de los encuestados (38%) dicen que están haciendo esfuerzos
personales para proteger la biodiversidad. Más de ocho de cada diez
(87%) cree que es una pelea importante porque la biodiversidad es
esencial para la producción de bienes como alimentos, combustible o
medicinas.
Fuente: ec.europa.eu
No hay comentarios:
Publicar un comentario