El Parlamento Europeo ha aprobado, a propuesta de la Comisión, los tres textos clave en los que se sustenta la unión bancaria. Se completa de esta forma la unión económica y monetaria necesaria para garantizar a los europeos que en el futuro no tendrán que volver a pagar la factura de los bancos cuando estos tengan problemas.
Los tres pilares de la unión bancaria son:
Mecanismo único de resolución
Directiva de Resolución y Recuperación bancaria
Directiva sobre sistemas de depósitos.
Estas tres normativas, interconectadas entre sí, son necesarias para poner fin a los rescates bancarios que han costado a los contribuyentes cientos de miles de millones de euros durante la crisis. A partir de ahora serán los accionistas y los acreedores los que paguen por la mala gestión de sus entidades bancarias. Todo el dinero que sea necesario para resolver esas situaciones provendrán del sector bancario con los fondos que se crean especialmente para ello.
Este mecanismo se pondrá en marcha cuando un banco “demasiado grande para permitir que quiebre” esté en problemas, como ha sucedido durante la crisis. Para evitar que sean los contribuyentes los que carguen con el rescate del banco se crea este mecanismo que incluye un fondo de 55.000 millones de euros que podrá capitalizarse en los mercados.
Si un banco de la zona euro se encuentra en esa situación a partir de ahora: - los primeros en soportar las pérdidas serán los accionistas y otros tenedores de instrumentos como los bonos convertibles y bonos junior.
- Los depósitos de menos de 100.000 euros, estarán totalmente protegidos y garantizados en todo momento.
- las pérdidas de un banco las cubrirán los inversores privados y el sector bancario en su conjunto; nunca los contribuyentes.
- los depositantes podrán recuperar su dinero dentro de los siguientes 7 días hábiles - Habrá un mecanismo voluntario de préstamo mutuo entre los sistemas de garantía de depósitos de diferentes países de la UE.
La recuperación y resolución bancaria se produce cuando las autoridades determinan que la entidad está fallando o puede fallar y, que ninguna intervención del sector privado puede hacer que sea viable de nuevo. Un banco no puede quebrar de una forma desordenada, el BRRD permite una solución ordenada. Elementos clave del BRRD:
Preparación y prevención: los bancos y las autoridades de resolución están obligados a elaborar planes con los que hacer frente a situaciones que puedan dar lugar a la quiebra de un banco. Pueden exigirle que adopte las medidas apropiadas, incluidos cambios en las estructuras corporativas y legales.
Intervención temprana: A los supervisores bancarios se les da un conjunto amplio de competencias que les permiten intervenir si una institución se enfrenta a dificultades financieras, pero antes de que los problemas se vuelvan críticos y la situación se deteriore de forma irreparable. Estos poderes incluyen la posibilidad de despedir a los gestores y nombrar un administrador provisional, así como a convocar una junta de accionistas para adoptar las reformas urgentes que requiera el banco para reestructurar la deuda con sus acreedores.
Resolución: El objetivo de la resolución es reducir al mínimo el coste de una quiebra bancaria para el Estado y sus contribuyentes.
Entre las posibilidades de resolución están: la facultad de vender o fusionar el negocio con otro banco, la creación de un banco puente temporal para operar las funciones críticas y separar los activos buenos de los malos para procurar que no sea necesario rescatar al banco, y que los accionistas y acreedores soporten una parte apropiada de las pérdidas.
Cooperación y coordinación: El BRRD también proporciona un marco de cooperación entre las autoridades nacionales para que, en caso de que un grupo bancario transfronterizo falle, las autoridades nacionales puedan coordinar las medidas de resolución y proteger la estabilidad financiera en todos los Estados miembros afectados y lograr el máximo resultado eficaz para el grupo como un todo. El BRRD abarca a los bancos que aceptan depósitos y grandes empresas de inversión (por ejemplo Lehman Brothers), porque aquí es donde se necesita una acción más urgente. Las crisis anteriores han demostrado que los bancos y las empresas de inversión representan los modelos de negocio más propensos a experimentar una desestabilización.
La Comisión seguirá trabajando en la prevención, gestión y resolución de las instituciones financieras que no sean bancos, tales como las infraestructuras de mercado, que también pueden tener un efecto sistémico si fracasan. Directiva sobre sistemas de garantías de depósitos (DGS) Elija traducciones del enlace precedente
La anterior normativa a este respecto data de 1994 y no ha cambiado sustancialmente en 15 años, aunque los mercados financieros han cambiado mucho en ese tiempo. En julio de 2010 la Comisión propuso una revisión completa de la Directiva DGS cuyo objetivo es mejorar la protección de los depósitos, mantener la confianza de los depositantes, y fortalecer la red de seguridad. Los depósitos están cubiertos hasta los 100.000 euros. En el caso denominado saldo temporal alta del depósito - derivado de las transacciones de bienes raíces (por ejemplo, la venta de una casa), así como en algunos eventos de la vida (como matrimonio, divorcio, jubilación, etc)- los depositantes gozarán de una mayor cobertura aunque limitada en el tiempo (hasta un máximo de 12 meses). Los sistemas de garantía de depósitos protegerán todos los depósitos de los particulares y las empresas independientemente de su tamaño. En caso de quiebra el plazo en el que los depositantes reciben sus fondos en la actualidad es de 20 días. En adelante ese plazo se va a reducir en tres fases: 15 días hábiles a partir del 1 de enero 2019, 10 días hábiles a 1 de enero de 2021, y, finalmente, 7 días hábiles a partir del 1 de enero 2024. La nueva Directiva mejora la información que reciben los depositantes para asegurar que son conscientes de los aspectos fundamentales de la protección de sus depósitos por la DGS.
¿QUÉ ES LA UNIÓN BANCARIA?
Desde que comenzó la crisis en 2008, la Comisión Europea ha estado trabajado duro para crear un sector financiero más seguro y más sólido. La mayoría de estas normas se encuentran actualmente en vigor o se están aprobando. Este nuevo marco regulatorio común para los bancos de los 28 Estados miembros, es el fundamento de la unión bancaria. A partir de noviembre de 2014, el Banco Central Europeo (BCE) supervisará a los 6.000 bancos de la zona euro en el marco del Mecanismo Único de Supervisión. En la actualidad se está realizando una evaluación completa de la salud financiera de los bancos para que el BCE tenga una visión clara de la situación. La unión bancaria es un gran paso en la integración económica y monetaria de la UE que restaurará la estabilidad financiera. Esto, a su vez, creará las condiciones adecuadas para que el sector financiero conceda préstamos a la economía real, impulsando la recuperación económica y la creación de empleo.
Estas tres normativas, interconectadas entre sí, son necesarias para poner fin a los rescates bancarios que han costado a los contribuyentes cientos de miles de millones de euros durante la crisis. A partir de ahora serán los accionistas y los acreedores los que paguen por la mala gestión de sus entidades bancarias. Todo el dinero que sea necesario para resolver esas situaciones provendrán del sector bancario con los fondos que se crean especialmente para ello.
Este mecanismo se pondrá en marcha cuando un banco “demasiado grande para permitir que quiebre” esté en problemas, como ha sucedido durante la crisis. Para evitar que sean los contribuyentes los que carguen con el rescate del banco se crea este mecanismo que incluye un fondo de 55.000 millones de euros que podrá capitalizarse en los mercados.
Si un banco de la zona euro se encuentra en esa situación a partir de ahora: - los primeros en soportar las pérdidas serán los accionistas y otros tenedores de instrumentos como los bonos convertibles y bonos junior.
- Los depósitos de menos de 100.000 euros, estarán totalmente protegidos y garantizados en todo momento.
- las pérdidas de un banco las cubrirán los inversores privados y el sector bancario en su conjunto; nunca los contribuyentes.
- los depositantes podrán recuperar su dinero dentro de los siguientes 7 días hábiles - Habrá un mecanismo voluntario de préstamo mutuo entre los sistemas de garantía de depósitos de diferentes países de la UE.
La recuperación y resolución bancaria se produce cuando las autoridades determinan que la entidad está fallando o puede fallar y, que ninguna intervención del sector privado puede hacer que sea viable de nuevo. Un banco no puede quebrar de una forma desordenada, el BRRD permite una solución ordenada. Elementos clave del BRRD:
Preparación y prevención: los bancos y las autoridades de resolución están obligados a elaborar planes con los que hacer frente a situaciones que puedan dar lugar a la quiebra de un banco. Pueden exigirle que adopte las medidas apropiadas, incluidos cambios en las estructuras corporativas y legales.
Intervención temprana: A los supervisores bancarios se les da un conjunto amplio de competencias que les permiten intervenir si una institución se enfrenta a dificultades financieras, pero antes de que los problemas se vuelvan críticos y la situación se deteriore de forma irreparable. Estos poderes incluyen la posibilidad de despedir a los gestores y nombrar un administrador provisional, así como a convocar una junta de accionistas para adoptar las reformas urgentes que requiera el banco para reestructurar la deuda con sus acreedores.
Resolución: El objetivo de la resolución es reducir al mínimo el coste de una quiebra bancaria para el Estado y sus contribuyentes.
Entre las posibilidades de resolución están: la facultad de vender o fusionar el negocio con otro banco, la creación de un banco puente temporal para operar las funciones críticas y separar los activos buenos de los malos para procurar que no sea necesario rescatar al banco, y que los accionistas y acreedores soporten una parte apropiada de las pérdidas.
Cooperación y coordinación: El BRRD también proporciona un marco de cooperación entre las autoridades nacionales para que, en caso de que un grupo bancario transfronterizo falle, las autoridades nacionales puedan coordinar las medidas de resolución y proteger la estabilidad financiera en todos los Estados miembros afectados y lograr el máximo resultado eficaz para el grupo como un todo. El BRRD abarca a los bancos que aceptan depósitos y grandes empresas de inversión (por ejemplo Lehman Brothers), porque aquí es donde se necesita una acción más urgente. Las crisis anteriores han demostrado que los bancos y las empresas de inversión representan los modelos de negocio más propensos a experimentar una desestabilización.
La Comisión seguirá trabajando en la prevención, gestión y resolución de las instituciones financieras que no sean bancos, tales como las infraestructuras de mercado, que también pueden tener un efecto sistémico si fracasan. Directiva sobre sistemas de garantías de depósitos (DGS) Elija traducciones del enlace precedente
La anterior normativa a este respecto data de 1994 y no ha cambiado sustancialmente en 15 años, aunque los mercados financieros han cambiado mucho en ese tiempo. En julio de 2010 la Comisión propuso una revisión completa de la Directiva DGS cuyo objetivo es mejorar la protección de los depósitos, mantener la confianza de los depositantes, y fortalecer la red de seguridad. Los depósitos están cubiertos hasta los 100.000 euros. En el caso denominado saldo temporal alta del depósito - derivado de las transacciones de bienes raíces (por ejemplo, la venta de una casa), así como en algunos eventos de la vida (como matrimonio, divorcio, jubilación, etc)- los depositantes gozarán de una mayor cobertura aunque limitada en el tiempo (hasta un máximo de 12 meses). Los sistemas de garantía de depósitos protegerán todos los depósitos de los particulares y las empresas independientemente de su tamaño. En caso de quiebra el plazo en el que los depositantes reciben sus fondos en la actualidad es de 20 días. En adelante ese plazo se va a reducir en tres fases: 15 días hábiles a partir del 1 de enero 2019, 10 días hábiles a 1 de enero de 2021, y, finalmente, 7 días hábiles a partir del 1 de enero 2024. La nueva Directiva mejora la información que reciben los depositantes para asegurar que son conscientes de los aspectos fundamentales de la protección de sus depósitos por la DGS.
¿QUÉ ES LA UNIÓN BANCARIA?
Desde que comenzó la crisis en 2008, la Comisión Europea ha estado trabajado duro para crear un sector financiero más seguro y más sólido. La mayoría de estas normas se encuentran actualmente en vigor o se están aprobando. Este nuevo marco regulatorio común para los bancos de los 28 Estados miembros, es el fundamento de la unión bancaria. A partir de noviembre de 2014, el Banco Central Europeo (BCE) supervisará a los 6.000 bancos de la zona euro en el marco del Mecanismo Único de Supervisión. En la actualidad se está realizando una evaluación completa de la salud financiera de los bancos para que el BCE tenga una visión clara de la situación. La unión bancaria es un gran paso en la integración económica y monetaria de la UE que restaurará la estabilidad financiera. Esto, a su vez, creará las condiciones adecuadas para que el sector financiero conceda préstamos a la economía real, impulsando la recuperación económica y la creación de empleo.
Fuente: ec.europa.eu
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