Los socios de un proyecto financiado con fondos europeos han desarrollado un sistema de asistencia en la conducción que dota a los vehículos de un grado de "inteligencia" para lograr una respuesta a las condiciones del entorno, por lo que llega a distinguir entre niebla y oscuridad. Este nuevo sistema consiste en colocar sensores ópticos de bajo precio en los parabrisas de los coches de tamaño pequeño y mediano. Según los investigadores, el sistema de asistencia a la conducción contribuirá a reducir el número de accidentes que se producen en las carreteras.
Un proyecto europeo ha creado un nuevo sistema de asistencia en la conducción que tiene la capacidad de distinguir entre niebla y oscuridad, ya que dota a los vehículos de un grado de "inteligencia" para determinar las condiciones del entorno. El proyecto ADOSE («Aplicación fiable de detección específica de usuarios viales con sensores de a bordo») recibió fondos por valor de 6,1 millones de euros mediante el tema «Tecnologías de la información y la comunicación» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea.
El sistema multifuncional consiste en una cámara completa, dos sensores equipados con lentes Fresnel para detectar señales de luz y un LED (diodo emisor de luz) infrarrojo. Debido a que la niebla y la oscuridad pueden presentar espectros idénticos, es complicado distinguir entre estos dos fenómenos lumínicos, por lo que los LED infrarrojos de este nuevo sistema emiten ondas de luz que se dispersan y rebotan en la niebla pero no en la oscuridad. Según afirman los creadores, el diseño de este proceso logra facilitar en gran medida el montaje.
Fuente: euroalert.net
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