El régimen de pago único (RPU) es el principal mecanismo para la concesión de apoyo financiero a los agricultores de la Unión. Tienen por objeto impulsar a los agricultores a responder a la demanda del mercado y fomentar prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente. El RPU se aplica actualmente en 17 de los 27 Estados miembros de la UE con un gasto que se elevaba aproximadamente a 28.800 millones de euros en 2009.
El informe trata de los beneficiarios de la política, de las condiciones de acceso al régimen y de la definición de superficie subvencionable y también analiza si el régimen contribuye a los objetivos de apoyar la renta de los agricultores y de mantener las superficies agrícolas en buenas condiciones agrarias y medioambientales.
El Tribunal observó que el RPU ha contribuido a la consecución de estos dos objetivos principales de la PAC. No obstante, la conclusión global de la fiscalización es que la aplicación del régimen presenta algunos elementos cuestionables:
La definición de los beneficiarios del régimen y al modo en que se aplicó posteriormente dio lugar a que se beneficiaran de las ayudas del RPU personas que no realizaban ninguna actividad agraria o que sólo lo hacían de forma marginal. El Tribunal halló casos en los que el sistema favoreció las inversiones de operadores con poco interés en la agricultura como actividad que se dedicaron a explotar los ingresos garantizados producidos por el RPU.
En algunos Estados miembros, la incorporación de nuevos agricultores al sector tropieza frecuentemente con las actuales condiciones de acceso a los derechos de ayuda (que pueden requerir importantes inversiones).
Resulta vaga la definición tanto de las especificaciones que determinan las características que debe reunir una parcela subvencionable para beneficiarse de la ayuda de la UE como de las actividades agrícolas subvencionables. En consecuencia, los agricultores pueden recibir pagos anuales sin tener que llevar a cabo ninguna actividad específica de mantenimiento y no existe una relación directa entre las ayudas del RPU y los gastos que deben sufragar los agricultores para mantener las superficies agrícolas en buenas condiciones agrarias y medioambientales.
En la actualidad, se aplican en la UE veinte variantes del RPU. En la principal variante (el modelo histórico), la ayuda se calcula en función de lo que percibieron los agricultores durante el período 2000-2002. Con el transcurso del tiempo, las ayudas han dejado de ajustarse a las actuales condiciones de producción en las distintas regiones.
El RPU beneficia ante todo a beneficiarios no muy numerosos pero grandes.
Basándose en sus constataciones y conclusiones, el Tribunal ha formulado una serie de recomendaciones que la Comisión debe considerar, entre las que cabe citar las siguientes: que se otorgue la ayuda del RPU a agricultores “activos”; que se definan con mayor claridad los conceptos de superficie subvencionable y de actividad agrícola para poder excluir las actividades que no contribuyen a aumentar la productividad agrícola y las parcelas no agrícolas; que se tenga en cuenta el coste de las actividades que contribuyen positivamente a la conservación o a la mejora del medio ambiente y, por último, que el valor de los derechos se base en las actuales condiciones de explotación de las distintas regiones de la Unión para lograr una distribución más equilibrada de la ayuda del RPU entre los agricultores.
Tenemos disponible el informe completo para quien lo solicite a través de nuestro email europa@adercoceiprex.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario